Nos leemos en las webs y las redes de las asambleas de cada municipio.
Las personas que pueblan la plaza de Sol irán volviendo a sus casas como vuelve una marea, que no retrocediendo. Lentamente la plaza quedará limpia, se recogerán las largas faldas azules de Carlos III, sus globos amarillos y blancos. Nos daremos cuenta que en esos adoquines ha habido siempre playa debajo.
Se conservarán como tesoros los cientos de mensajes libres que el pueblo colgó en papeleras, farolas, paredes, kioskos y andamios, con diferentes colores tamaños y mensajes cada uno, como las manos de quienes los escribieron
Paseando cualquier día por Sol un escalofrío nos recorrerá. Allí hicimos historia, construimos nuestro hogar. Allí los jóvenes que ya estaban despiertos gritaron tan fuerte que los demás despertaron por un momento. Allí los partidos envejecieron.
Sin embargo la marea contenida ya ha encontrado sus cauces. Desde cada barrio la lucha continúa. La movilización nunca habrá sido más posible. En cada nueva protesta, manifestación o huelga, el espiritu del 15 de Mayo nos dará alas. Después de la explosión llega el trabajo de hormiguita, el que hace de las bases ya asentadas la verdadera construcción.
Hemos dado un ejemplo a toda España, Europa y el mundo de como salir a la calle y hacer una nueva política. Uno de los carteles que más me gustaron fue: "¿Yo apolítico? No. Súperpolítico". Hemos dado un ejemplo de pacifismo, de organización, de diálogo, de una juventud activa y luchadora, y sobretodo de esperanza.
Me siento orgulloso, como nunca me había sentido, de todo lo que hemos hecho. Y hay que seguir.
Gracias a todos por lo que habéis dado, a cada uno en la medida que ha podido e incluso hasta llegar a dejarse la piel.
Gracias mis queridos Súperpolíticos, me habéis conquistado.
Tener esperanza porque la cosa no acaba aquí. Hay que seguir la lucha.
¡¡Enhorabuena habitantes de la República de Sol!!
Se conservarán como tesoros los cientos de mensajes libres que el pueblo colgó en papeleras, farolas, paredes, kioskos y andamios, con diferentes colores tamaños y mensajes cada uno, como las manos de quienes los escribieron
Paseando cualquier día por Sol un escalofrío nos recorrerá. Allí hicimos historia, construimos nuestro hogar. Allí los jóvenes que ya estaban despiertos gritaron tan fuerte que los demás despertaron por un momento. Allí los partidos envejecieron.
Sin embargo la marea contenida ya ha encontrado sus cauces. Desde cada barrio la lucha continúa. La movilización nunca habrá sido más posible. En cada nueva protesta, manifestación o huelga, el espiritu del 15 de Mayo nos dará alas. Después de la explosión llega el trabajo de hormiguita, el que hace de las bases ya asentadas la verdadera construcción.
Hemos dado un ejemplo a toda España, Europa y el mundo de como salir a la calle y hacer una nueva política. Uno de los carteles que más me gustaron fue: "¿Yo apolítico? No. Súperpolítico". Hemos dado un ejemplo de pacifismo, de organización, de diálogo, de una juventud activa y luchadora, y sobretodo de esperanza.
Me siento orgulloso, como nunca me había sentido, de todo lo que hemos hecho. Y hay que seguir.
Gracias a todos por lo que habéis dado, a cada uno en la medida que ha podido e incluso hasta llegar a dejarse la piel.
Gracias mis queridos Súperpolíticos, me habéis conquistado.
Tener esperanza porque la cosa no acaba aquí. Hay que seguir la lucha.
¡¡Enhorabuena habitantes de la República de Sol!!
El Espíritu del 15M nos acompañará siempre.
no me extraña que cerréis el blog panda de vagos camorristas, que en realidad sois unos comunistas.
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