Sin acuerdo de desalojo

En la Asamblea General del 29 de Mayo en Sol se intentó consensuar el fin o no del campamento.

Lleno hasta la bandera. Los participantes llegaban hasta bien entrada
la Calle de Alcalá. Algunos incluso rodeaban la cúpula de la
estación de Renfe por detrás. Foto de El País.

En primer lugar se explicó el consenso al que habían llegado las diferentes comisiones. Este consenso se divide en tres puntos que pueden verse en este video:



El campamento, tal y como consensuaron las comisiones, debe al menos restructurarse para afrontar las diferentes dificultades a las que se está enfrentando. En este video se resumen estas dificultades (la imagen del video se interrumpe, para respetar la privacidad de los presentes a los que la cámara enfoca):



Al final fue muy complicado que esta propuesta gustara a todos. A la mayoría de los asamblearios les pareció correcto restructurar el campamento, hacerlo más pequeño, más adaptado a las necesidades, eliminando comisiones innecesarias o que supongan mucho esfuerzo (como cocina) para ser más eficaces. El objetivo es que el campamento no se convierta en un fin en si mismo, y un desgaste de energía que se podría invertir en el movimiento. Las diferencias de opiniones de las personas que estaban radicalmente en contra de esta propuesta hizo imposible llegar a un consenso. Ni siquiera se logró acordar un día para seguir discutiendo el tema.

A pesar de que no hubo consenso en Asamblea, parece muy probable que el campamento se restructurará. Al fin y al cabo son las personas que lo habitan quienes deben decidirlo, pues es su seguridad la que está en juego. Resultaban un poco egoistas las personas que intervenían diciendo que el campamento debe quedarse, y que afirmaban que ellos no se quedaban a dormir allí.

Muchas opiniones, algunas muy radicales, otras más moderadas, que pueden resumirse en este debate generado en el foro de la Asamblea de Torrejón:

Opiniones a favor.             Opiniones en contra.


Desgraciadamente la policía informó a los organizadores que a partir del Martes 31 (hoy) desaparecería la figura de negociador y que no se volvería a hablar con el campamento. También notificaron que esto no significaba que no pudiera existir una intervención antes del martes (que no la ha habido). Debemos esperar a ver que ocurre y si las autoridades tienen paciencia con la desmantelación del campamento. En cualquier caso parece claro que de irnos, nos iríamos cuando nosotros quisieramos, y no cuando nos lo diga u obligue nadie.